jueves, 26 de diciembre de 2013

Ser un maestro reflexivo no solo en el aula sino también en tu vida.

Pasando un poco a nuestra formación docente les traigo este pequeño artículo que he encontrado en Internet, el cuál habla acerca de la reflexión que uno como docente va adquiriendo en la experiencia. Y nos muestra ese lado de la reflexión que no solamente nos ayuda en nuestra labor sino también en nuestra vida.

Convertirse en un buen maestro reflexivo para tu vida significa desarrollar tu propia capacidad de aprendizaje y crecimiento constante. Tomar las suposiciones acerca de ti y otras personas y rechazarlas como no válidas; empezar de nuevo y volver a recrear tu persona; superar las fallas y fortalecer las debilidades: todos estos son los resultados de la enseñanza de auto-reflexión. Constantemente, hay espacio para el crecimiento y el desarrollo personal; cuanto más te enfoques en convertirte en una persona más reflexiva y consciente de ti mismo, más aprenderás de las experiencias de la vida.

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